Se sabe que una flora intestinal sana es en gran medida responsable de la salud general del huésped, mientras que la alteración de la microbiota intestinal se asocia con varias enfermedades humanas, como enfermedades intestinales, enfermedades metabólicas y alérgicas o enfermedades del neurodesarrollo.La superficie total del cuerpo humano, la mucosa pulmonar, oral y vaginal y el tracto gastrointestinal (GI) albergan más de 1014 microorganismos, a partir del nacimiento, que forman la microbiota. Alrededor del 99% de la microbiota está presente en el GI, logrando una configuración durante la evolución humana, y tiene un gran impacto en las funciones inmunes del tracto gastrointestinal y de la mucosa, y afecta significativamente la salud de su huésped.